Calderas de gas de segunda mano

¿Quién no desea llegar a su hogar para disfrutar de un ambiente cálido y acogedor? Es algo que todos anhelamos, en especial cuando el invierno se acerca, una estación que exige estar preparados para soportar las extremas temperaturas.

Existen múltiples alternativas para calentar tu hogar, una de las más recomendadas son las calderas, porque ellas funcionan con gas (butano, propano, natural), biomasa o gasóleo, siendo las de gas natural las favoritas de los usuarios.

Estas son muy versátiles, se pueden utilizar tanto para la calefacción como para el agua caliente, además son compatibles con radiadores y suelos radiantes, pero lo mejor de todo, es que no depende de la electricidad, lo único que requiere es una toma de gas.

Son equipos muy seguros, cómodos y fáciles de utilizar. Además, un gran porcentaje de las viviendas en España, emplean las calderas como método de calefacción, debido a los múltiples beneficios que proporcionan.

No obstante, adquirir una caldera nueva en ocasiones no es una opción factible, entonces los clientes optan por iniciar la búsqueda de calderas de segunda mano, en muchos casos con grandes dudas, pero hoy vas a conocer las ventajas que ofrecen este tipo de equipos

Las calderas de gas, al igual que cualquier otro equipo que se utilice con regularidad, se van desgastando y así comienzas a percibir como disminuyen sus cualidades. Vale mencionar que esto ocurre en un lapso de tiempo amplio, mientras cumplas con el buen uso de la caldera, por ejemplo.

Revisión periódica de la caldera

Las leyes indican que toda caldera cuya potencia nominal es menor a 70 kW debe recibir una revisión en un lapso mínimo de dos años, sin embargo, los expertos recomiendan que éste chequeo sea anual.

Esta revisión ayuda a verificar el buen estado de la caldera para que garantice una óptima eficiencia energética, así el técnico podrá detectar cualquier falla y tendrá la oportunidad de brindar la mejor solución, antes de que se desarrolle un problema a gran escala.

Evitar que las tuberías se congelen

Los días más fríos es importante proteger las tuberías de los efectos de la condensación y posible congelamiento. Para ello, es recomendable que estas sean aisladas con un revestimiento adecuado.

Y durante las noches, puedes mantener la calefacción encendida, pero a un nivel muy bajo, solo para que la tubería pueda emanar un poco de calor.

Purgar los radiadores

Es la forma de cumplir con el mantenimiento de esta pieza, así todo el sistema funcionará correctamente porque el aire acumulado será eliminado, por lo que el agua caliente se distribuirá de manera óptima, evitando el enfriamiento en la parte superior y garantizando un mejor rendimiento.

Contrata a un técnico

Los técnicos profesionales son las personas idóneas para llevar a cabo cualquier instalación, revisión o reparación de tu caldera. Evita realizar estas acciones por ti mismo, a menos que te hayas preparado para ello y cuentes con los conocimientos necesarios.

La compra de equipos siempre es un riesgo, sean nuevos o de segunda mano, porque debes considerar muchos aspectos antes de una elección.

Lo más recomendable es que cuentes con la asesoría de un técnico especialista en la materia.

Y en caso de que estés considerando adquirir una caldera de segunda mano, te invito a considerar los siguientes consejos.

Toma un tiempo para investigar acerca de las marcas

Como en cualquier tipo de maquinaria, en el mercado encontrarás una gran variedad de marcas y modelos, cada uno con sus propias cualidades.

Así que es momento de hacer tu tarea, comenzar a conocer las ventajas y desventajas de aquellas calderas que te haya recomendado el técnico.

Procura investigar un poco acerca de las mejores opciones, las fallas que otros usuarios señalen y evalúa si es fácil encontrar repuestos.

Conoce la potencia que necesitas

Antes de realizar la compra de una caldera, debes conocer la potencia que ésta debe tener, para poder cubrir las necesidades en tu hogar. A mayor potencia, superior será el costo del equipo.

Esta información la puede facilitar un técnico, quien va a considerar el área de la vivienda, cantidad de habitantes, así como algunos hábitos para calcular el tiempo que están en casa y el consumo de agua caliente.

Evita solo considerar el precio

Un error muy común entre los consumidores, es solo evaluar el coste de un equipo. Si ya tienes definida una marca y modelo de caldera, va a ser muy fácil buscar esa máquina en particular.

Pero si quieres considerar todas las opciones posibles en calderas de segunda mano, evalúa aspectos como tiempo de uso previo, potencia y revisa todos los detalles de la caldera.

Además, algunas tiendas de artefactos de segunda mano ofrecen garantía por sus productos. Este es otro aspecto que debe ser tomado en cuenta.

Para los usuarios de calderas, si su actual equipo comienza a presentar fallas, pero el técnico señala que no es indispensable realizar el reemplazo total de la caldera, solo requiere un determinado repuesto, te recomiendo considerar los recambios y repuestos de segunda mano.

La principal ventaja que estos ofrecen, es su precio. La diferencia suele ser bastante considerable en comparación con una pieza nueva, sin mencionar que cumplirá la misma función de manera eficiente.

Este tipo de piezas, al igual que las calderas de segunda mano, son revisadas por un técnico de manera minuciosa antes de ser colocadas a la venta, para garantizar al cliente su buen funcionamiento.

Sin mencionar que encontrar repuestos nuevos para calderas con más de 5 años de uso puede ser un poco difícil, ya que los modelos evolucionan con el avance del tiempo. Pero si al reemplazar una pieza específica, podrás disfrutar de sus beneficios por varios años más, vale la pena visitar una tienda de recambios y repuestos de segunda mano.

Por otra parte, está el tema de la comodidad. Muchas tiendas que venden este tipo de repuestos de segunda mano, cuentan con sitios web, a través de los cuales podrás las piezas que necesites, vía online.

Además podrás recibirlas en tu hogar de manera segura, en un lapso de tiempo entre 24 – 48 horas en España, y en caso de zonas fuera del país, el tiempo de entrega es de 72 horas.